La leyenda de Nada

Nada era bella e infinita.
Nada era única, plena y a la vez hueca.
Nada solo se conocía a si misma. Esta era su gran virtud, pero a la vez, su terrible maldición.
No podía entender su existencia. La tristeza la inundaba cada vez mas profundamente.
Por mucho que intentaba, no conseguía encontrar una solución a la soledad.
Ni luz ni oscuridad, ni tiempo. Sola, la hermosa Nada.
Y lloró.
Sus ojos se habían abierto, para desahogar su pena y las lagrimas  se convirtieron en tiempo, que fluye desde entonces.
Nada, asombrada, comprendió que algo había cambiado.
Y se lleno de gozo.
Con lo que eran lagrimas, que ahora es tiempo, se empezó a formar un río.
Nada ya no estaba sola.
Tiempo era muy joven, pero crecía muy deprisa.
A  Nada le asombraba mucho las formas que adoptaba, y su movimiento.
Nada no se había movido jamas antes, pero era lógico, pues solo ella existía y no tenia sitio a donde ir.
Nada sintió algo en su interior.
Y de sus labios surgió una carcajada.
Su alegría se convirtió en una diminuta y a la vez infinita semilla de luz.
Tiempo había empapado por completo a Nada y ella ahora se sentía como nunca antes.
Sentía que lo que hasta ahora había sido, iba a cambiar por completo.
Y así fue.
La semilla Luz, empapada por Tiempo, brotó.
Y Nada comprendió que debía dejar todo su ser para que esta semilla creciese y así ella dejaría de ser Nada.
Así pues el tiempo pasa mientras la semilla crece, llenando a Nada, mientras el murmullo del río acompaña a lo que ahora es, Todo.

Palabra de poder

Es por casi nadie conocido, que la palabra con mas poder en la tierra es mucho mas común de lo que cualquier erudito en magia de cualquier clase pudiera imaginar si quiera.

Es un verbo.
Imperativo y en segunda persona, la mas poderosa de sus formulas.

Dioses formularon este sagrado hechizo sobre la humanidad, obligándonos a aceptar este que es yugo en ocasiones, poder ilimitado otras, pero siempre deseado.

Puedo decir mas aun. Al quedar embrujado por este sortilegio, encuentras el poder que contiene la formula. Quizás puedas entonces incluso alcanzar la divinidad.

Como toda formula alquímica, tiene un cara y una cruz.
Es tan peligroso que incluso se han perdido almas debido al lado oscuro de este poder. Cuando pierdes su embrujo, sufres uno de los peores dolores que puede tener una persona en cualquiera de sus vidas.
Como dije, se puede perder la cordura, la vida e incluso el alma en este proceso.

No os puedo decir siquiera la primera letra de este hechizo, pero puedo dejar esta pista

Dicen que quien no lo sabe hacerlo para si, no sabe hacerlo para nadie.

El peso del caminar

Que hice mal me pregunté cien veces.
Maldito desde niño, camino por senderos que al final son espirales y no entiendo muy bien como, termino en el inicio.
Que hice mal, van ciento una.
Por que esta mi camino lleno de baches, socavones y oscuros tramos cavernosos.
Una centena y par de preguntas van ya.
Que hice mal, por que sufro a cada paso y poco o nada aprendo de este eterno divagar.
Ante la número ciento tres, una voz en mi interior contesta:

"Escogiste siempre el camino fácil, que te trajo a nuestros reinos.
 No preguntes mas que mal hiciste, pues aun no queriendo reconocerlo, eres tu el que caminas, nadie te indica el sendero. 
Y si alguna vez hiciste caso, fue de malos consejeros. 
Eres un necio y ahora si que maldito, pues llevas la marca del que camina sin rumbo escrito".

Ya no preguntaré mas esa cuestión que me atormenta.
Ya se, creo siempre supe, cual es la respuesta.
Es esa voz del delirio quien me acabo contestando, no toda pero en parte,
la verdad que andaba buscando.

El Mal y sombra

Hasta que el asta de la deshonra
no me atraviese,
seguiré forjando mi oscura sombra,
pues soy ese,
que susurra palabras prohibidas
en oídos fértiles,
que conoce pecados antiguos
y blasfemias olvidadas.

Soy quien sabe que,
lo que creéis vivir alegremente,
solo un juego es,
de un ser omnipotente.

A quien no se ha de nombrar
ni para bien, ni para mal.
Al que si empiezas a vislumbrar,
es mejor que acabes muerto,
pues si el en ti fija su mirada
tu vida que es parte de su juego cruento
sera sucesión de macabro tormento.

Entiende entonces por que forjo yo mi alma,
con oscura coraza de inquina, malicia y rabia,
pues a ciencia cierta comprendo
que el destino de cada alma
es solo alimentar el ego
de ese ser que creémos, es amor puro y pleno
y que realmente es un monstruo caprichoso
que no entiende de sentimiento
solo se ama a si mismo
y disfruta con el dolor ajeno.

Azul, la inspiración

Saldrá el Sol

Quien sepa vivir que lo diga,
 que para mi ya no es vida
 que pasan días, meses y años
 más aún sigo clavado.

 Me miro en el espejo
de un lejano ya pasado
queriendo recordar locura
que sanó y salvó mi vida.

Siendo aquel final, el principio
de otra etapa, diferente
sueño despierto
mientras el tiempo escapa
que no estoy loco
que estoy cuerdo
y encontraré mejor vida.

De dichos y refranes

No hay mal que por bien no venga

dice quien perdió pájaro en mano

pues de los errores se aprende

y no hay nada mas humano

que el errar, eso está claro.

Y así resuena en mi cabeza...

Que no, no escucho voces fantasmales, 
Yo ya no deliro
compongo pensamientos como hilos musicales
de todo lo que escucho y lo que invento.

Descanso

Estuve un tiempo ausente 

Marché a reposar

en jardines de hospital

La noche que le vi lo entendí 

es un error  escapar

No se nada sólo imagino

me dicen mis doctores

¿por que su sonrisa delata entonces

que son todos cómplices?

He vuelto a mi cuarto

vuelvo a respirar

el perfume del mal

Esta noche ya le he visto

su sonrisa se reflejó en la negrura

Sólo una mancha en el  muro ves tu hermano

yo veo las fauces 

de quien no puede ser nombrado

Hola, soy Roberto

Intentaré escribir disimuladamente. Mientras, sonriente, él me mira desde la pared del suroeste.

Tu no lo verías. Para ti son visiones, majaderías. 

Cada noche, de esa mancha oscura de la pintura del muro, una sombra creciente se desprende, 
y reptando, desciende a los pies de mi camastro.

Despierto, la ahuyento. Me concentro. Pienso en mi poder interno.

La sombra mengua, retrocede. Aunque se mantiene presente.

Y sonríe. Yo lo se, él sonríe. 

Tu al verlo dirías, estoy demasiado cansado, se cierran mis ojos, mi visión se ha nublado.

Yo se que él sonríe.

Si estoy despierto pero a la vez en sueño, tan cansado, distante y a la vez consciente,
es cuando mejor veo su sonrisa.  

Y sus formas. Pues son estas variadas.

Creo que me esta observando en este instante. Sigue siendo un borrón, una mancha, pero el rey me esta mirando.

Prosigo con cautela. La palabra no escrita puede ser condena del que encuentre este documento. 

Mejor no. Mejor en otro momento.


Lo siento.